El 27 de febrero, un desconocido dijo a Mariano Martínez Martínez, dueño de una pequeña parcela: “Si no se quitan de aquí, aquí mismo los vamos a matar“. Mariano Martínez Martínez, su padre, Pedro Martínez Guerra, y la familia de ambos han estado vigilando las tierras de la familia en Juchitán de Zaragoza para impedir que se vean afectadas por los trabajos de construcción de un parque eólico que una empresa de gas natural está construyendo en la zona. La familia presentó una denuncia formal en relación con esta amenaza ante el Ministerio Público de Juchitán.
Pedro Martínez Guerra y su familia han estado montando guardia en sus tierras para impedir nuevas intrusiones de los constructores del parque eólico. Recientemente se construyeron en sus tierras, sin permiso legal, una carretera de acceso y una torre de transmisión. La familia ha denunciado ante el Ministerio Público esas construcciones no autorizadas. Algunas autoridades locales han apoyado la construcción del parque eólico sin respetar el derecho de otros miembros de las comunidades indígenas afectadas a que se obtenga su consentimiento libre, previo e informado.
El 24 de febrero, un hombre que alegaba que esas tierras le pertenecían afirmó que las tierras habían sido arrendadas a la empresa de gas natural. Después amenazó a Pedro Martínez Guerra y su familia, que montaban guardia en las tierras, diciéndoles que, si no se marchaban, llamaría a la policía. Cuando la policía llegó, Pedro Martínez Guerra les demostró, con documentos legales, que las tierras le pertenecían. La policía no emprendió ninguna acción, y se marchó.
Escriban inmediatamente, en español o en su propio idioma:
- instando a las autoridades a garantizar la seguridad de Pedro Martínez Guerra, su hijo, Mariano Martínez Martínez, y el resto de su familia, que defienden pacíficamente sus tierras frente a la construcción de un parque eólico;
- instándolas a llevar a cabo una investigación exhaustiva, inmediata e imparcial sobre la amenaza de muerte recibida por Mariano Martínez Martínez, y a llevar a los responsables ante la justicia;
- instándolas a garantizar que se obtiene el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas afectadas por el parque eólico, y que ese consentimiento se basa en información fiable y exacta sobre el impacto del proyecto.
Mariano Martínez Martínez, su padre, Pedro Martínez Guerra, y otros miembros de su familia pertenecen a la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT). Se trata de un grupo que ha realizado protestas contra la construcción de parques eólicos en el istmo de Tehuantepec, estado de Oaxaca, sin que se lleve a cabo una consulta efectiva con los pueblos indígenas locales.
El 28 de julio de 2009, Pedro Martínez Guerra ganó el proceso de cancelación del contrato de arrendamiento por un periodo de 30 años que había firmado con la empresa de gas natural. Por aquel entonces se cancelaron también muchos otros contratos de arrendamiento.
Algunos miembros de las comunidades indígenas del estado de Oaxaca se oponen a que se construya el parque eólico en sus tierras. Alegan que no se ha llevado a cabo un proceso adecuado de consulta para obtener su consentimiento libre, previo e informado –requisito establecido por la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas–, y que les preocupa el impacto de la construcción sobre su agricultura y sus tierras. A consecuencia de su oposición, llevan varios meses sufriendo amenazas e intimidación.
